Pequeña, princesa

Esta es la historia, corta y concisa historia, de una pequeña niña, una niña que vivió a no mucho tiempo de este. Su vida, triste, y oscura como la noche; su alma, resplandeciente por encima de las tinieblas.

-¿Su nombre?
-Que más dará el nombre de esta pequeña criatura, su historia es lo único importante.

La vida, como muchos de ustedes saben, puede llegar a resultar perfecta, o simplemente, un horror. La vida de esta pequeña fue sin duda el horror personificado, sus padres fueron la soledad y el olvido y su compañero, el dolor. Su pelo, negro como el azabache, con tintes verdes, como si con ello su vida pudiese obtener un tono verde esperanza, falsa esperanza. Sus ojos igualados a la esmeralda y su piel pálida como la inocente luna, la hacían liviana de bella presencia, pero odiada por hermosura sin par.

Un día, un fatídico día, fue el que torció toda su existencia, la pequeña mayor de edad, con medias rasgadas, falda de tul y vestida con negros trazos, se encontró con algo que jamás sabría identificar, un haz de luz de apariencia felina. Con pequeñas orejas puntiagudas, figura gatuna y ojos negros al igual que su pelaje. La habló con voz grave, a la que la pequeña no podía despreciar, y se sintió hechizada por algo sobrenatural, a su parecer.

Pasaban los días y a su lado dormía aquel extraño haz de luz, jugaban, reía, todo lo que ella podría haber soñado, todo lo que nadie había podido darle lo vio reflejado en ese haz de luz de corte sobrenatural.

Pero fue mayor la sorpresa, cuando el amor inundaba sus almas y de un fugaz beso tornó la luz en apariencia humana, para convertirse en el horror de la pequeña, lo que odiaba, lo que la apartaba, un humano. Retrocediendo ante aquella criatura de gran altura, de cabellos semi rizados y de apariencia al sol, y de ojos profundamente azules como el mar de dudas que la rodeaba. A pesar del horror, aquel personaje la seguía atrayendo, pero huiría de él, por miedo. Las brumas del inconsciente crecían, pero el pequeño caballero de mirada dulce extendió sus brazos para abrazar a su pequeña, princesa. El abrazo sucumbió a la princesa, dejándola a su merced, como esclava de su querer. Esclavos los dos, esclavos por amor, el horror se cernía ante ellos en forma de exaltación. La princesa, clavada en el pasado, con llagas de pasión, escondía su corazón de entre garras nefastas con pantallas protectoras. Impidiendo el paso cayeron los dos, se levantaron mutuamente y abrieron así su revuelta mente. Caídos en desgracia, presenciando el horror, de la figura del amor, eso debía de ser.

Aquellos corazones puros, desgarrados por las manos del culpable universal, que todo lo da y todo lo recibe, decidieron creer. Creían en lo increíble, bebían de lo inexplicable, se unieron. Y sus ojos se tornaron en sombras, y sus corazones latieron a un son, sus vidas se tornaron.

Ojos externos miraban el clamor, observaban desde sus corazones envidiosos llenos de odio y rencor, y queriendo para ellos a esos dos, les arrebataron una parte de su candor, pellizcando de sus vidas las partículas hermosas. Pero nada hacían, nada podían contra la terrible historia de la pequeña niña y del haz de luz, ya que acunados por las manos del destino, atendían a sus necesidades. Y flotaban entre su mar contemplando la terrible historia de ellos dos, pasando océanos de oscuridad, sintiendo ráfagas de austeridad. En ese inmenso mar, acurrucados por sus protecciones mutuas, sintieron el terrible deseo de elegir.

Separados.

Cada uno encontró, dentro, en sus interiores, sus caminos. Cada camino guiado por bifurcaciones, cada una acabada en una puerta. Cada puerta daba a otro camino, terminado en otra puerta, así lo comprobaron. La pequeña confusa, no entendía, que camino elegir dejando atrás tantos otros. Encima de las puertas comenzaron a aparecer, líneas, consonantes, vocales. Palabras. Amor, Saber, en las dos primeras puertas. Y sus cuerpos comenzaron a reaccionar, explotando. Sus corazones guiados únicamente por el impulso, salieron rompiendo el pecho de los dos, eligiendo la puerta del amor. La razón, dubitativa, quedo encerrada un tiempo más, y silenciosamente escogió su camino, el saber.
Hallándose tendidos sobre el frío suelo, desvirgados de emociones y razones, sus inertes cuerpos aullaron por el dolor. El compañero de la pequeña salió de ellos como culpable de ese crimen, cual larva que incuba dentro para mas tarde destrozar todo a su alrededor. Pero descargados de la carga, sus emociones y razones volvieron a ellos, arrastrándose lastimeramente, habiendo recorrido el círculo vicioso que ante ellos se había mostrado, el círculo moral de la vida.

Se consumió el dolor consigo mismo mientras sus ojos reflejaban a la pareja tan horrorosa, que se unían para dar a luz la perfección con coraza de espina.

Ardieron eternamente en la agonía del amor. Sus vidas sirvieron como ejemplo para los siguientes que quisieran aventurarse en las entrañas que ellos mismos habían vivido.

Dio cmo mola....fue de los primero relatos que leí tuyos..y a partir de ahí te segui dando la lata xa q siguieras escribiendo asi q...siiiguee jajaja.
Me encanta ese gato x cierto..has visto del gatito y el perro que t he mandao? xD

LAmento que se perdiera especialemte en este post mi comentario. Me parece una historia preciosa, buena la idea pero quizas demasiado pendiente de detalles que obstaculizan el desarrollo de la misma, es un amor bello y doliente, tal y como es el amor en sí. Muy bien desarrollado

Si, fue una historia dificil de hacer para mi, la verdad, y quizás por eso queda tan forzado. No sabía exactamente como plasmarlo y lo cargué demasiado. Pero bueno, yo creo que de leermelo tantas veces para corregir las cosas me pareció un bonito relato que compartir y espero que te gustase

Bueno, yo al menos leí el mensaje que me dejaste y te lo agradezco, fue bonito^^!!

perdon por no comentar antes... recuerdo este relato de clase, es precioso, me encantó cuando lo lei, recuerdo perfectamente que yo no me habria puesto a escribir sin Zyrenne y Ojodegato, os debo mucho, sobre todo porque no me dejais tirar nada a la basura aunque piense que me ha salido horrible...